¿A qué nadie le discute a Arteaga si sabe de reglamento o
no? Y, ¿a qué si se equivoca en una tonta ocasión, nadie le reprocha? ¡Hasta se
ríe la gente! ¿A qué si le pasa la misma situación al árbitro que arbitra en un
patio de colegio, se lo comen? ¿Cuál es la diferencia? EL NOMBRE.